(CNN) — Colombia cerró sus fronteras antes de un paro nacional apoyado por una amplia coalición de movimientos sociales, en la que fueron lanzados gases lacrimógenos en la capital, Bogotá, y se ordenó el toque de queda en la ciudad de Cali.
El presidente Iván Duque, un conservador social, llegó al poder en agosto de 2018 y ahora enfrenta un descontento generalizado por el aumento del desempleo, las reformas económicas y el deterioro de la situación de seguridad.
Ecuador, Chile y Bolivia ya han experimentado grandes disturbios sociales este año, en un momento en que los gobiernos de la región luchan para lidiar con las quejas populares por el estancamiento económico, corrupción, desigualdad y problemas nacionales más específicos.